Hace algunos años, el Washington Post, describió la interpretación que Javier Arrey le dio a Jago de la Ópera Otello en el Festival de Castleton (Virginia, EE.UU) como: “amenazante y confabulada, pero Arrey lo hizo de forma tan sutil y con una voz tan encantadora de escuchar que sus intrigas parecían aún más amenazantes”. Cita que de cierta manera denota toda la capacidad del barítono valdiviano que actualmente reside en los Estados Unidos, a la espera de poder volver a los escenarios en el Metropolitan Opera de Nueva York (MET). La carrera de Javier Arrey ha sido sin duda meteórica y plagada de buenas críticas, siendo catalogado como uno de los barítonos más solicitados y versátiles de la generación emergente. No en vano, su extenso currículum incluye escenarios tales como: Washington Concert Opera, Estates Theater de Praga, el Teatro Municipal de Santiago, el Ópera de Montecarlo o el Palau de les Arts Reina Sofía en Valencia. Una experiencia que con 39 años de edad traspasará ahora como miembro del Consejo Asesor del Teatro Regional Cervantes.
¿Cómo fueron tus inicios en la música y qué recuerdos tienes de Valdivia?
Mis inicios en la música fueron en mi Iglesia local de Valdivia. Llegué con mi familia allí cuando tenía aproximadamente 7 años y en ese lugar encontré mi fe y conocí la música. Comencé con el canto y luego a tocar algunos instrumentos. Luego ingresé a estudiar piano a la escuela Juan Sebastián Bach y después a los 15 años me uní al coro UACh en donde mi amor y pasión por el canto y la música de tradición escrita en general se profundizaron todavía más.
¿En qué establecimiento educacional estudiaste en Valdivia y qué te aportó en el ámbito cultural?
Estudié en la Escuela Adventista de Valdivia, en donde tocaba el piano frecuentemente; luego en la enseñanza media, en el Liceo Armando Robles, tuve también mucho apoyo de parte del profesor de música que había en ese tiempo, el Profesor Rodolfo López. Guardo los mejores recuerdos de mi etapa estudiantil en Valdivia.
¿Qué significó en lo personal haber estudiado canto en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile?
Una experiencia muy linda y enriquecedora. Mi maestro de canto y formador, Profesor Hanns Stein, fue clave en todo el proceso que pude desarrollar en mi primera etapa universitaria y formativa. Una etapa de enorme crecimiento artístico y personal.
¿Qué sientes al haber trabajado con grandes exponentes de la ópera a nivel mundial?
El privilegio y alegría de trabajar con artistas de tan alto calibre a nivel mundial involucra también un gran desafío y una enorme responsabilidad. Te desafía a soñar y trabajar por la excelencia como nunca antes, y al mismo tiempo, te demuestra que la perfección técnica no es el fin en sí mismo, sino el disfrutar y tener el privilegio de compartir el regalo de la música y el arte con alguien más.
¿En qué te encuentras en la actualidad y cuáles son tus planes a futuro?
Actualmente estoy preparando nuevo repertorio y trabajando en algunos proyectos muy interesantes que me tienen muy contento y entusiasmado. Si Dios quiere, debutaré en Boston en septiembre y regresaré al MET en octubre, entre otros compromisos.
¿Cuál es tu visión del desarrollo de la cultura en Chile?
Lo veo con esperanza. Considero muy positivo, por ejemplo, la apertura que se ha venido dando de nuevas salas de concierto y la creación de nuevas agrupaciones artísticas a los largo del país y especialmente en regiones. Debemos avanzar todavía mucho más en propender a un cambio de mentalidad en donde miremos el arte y la cultura como sociedad, no sólo como mera entretención -que sin duda también lo es-, pero por sobre todo como un elemento transformador y esencial para el desarrollo humano y social.
¿Cuál será tu misión en el Consejo Asesor del Teatro Regional Cervantes y qué te parece que se haya recuperado un espacio clásico de la cultura para Valdivia y la región?
Me parece maravilloso que por fin Valdivia tenga un teatro que pueda recibir a tanto talento local y extranjero que existe en nuestra región y país. Es una muy buena noticia no sólo para Valdivia, también para toda la región y el país en general. Mi labor será asesorar y contribuir desde mi experiencia y visión como artista a que el Teatro Regional Cervantes logre cumplir y desarrollar una labor integral y de excelencia en el ámbito artístico y cultural en favor de nuestra ciudad, región y país.
Es importante recordar que en la formación artística, el escenario, es tan importante como el aula. En ese sentido, un nuevo escenario en Valdivia significa no sólo más oferta cultural, significa también mayor desarrollo artístico y cultural”, Javier Arrey.